El vino en este tiempo ha adquirido los matices de la madera. “No me interesa que el vino esté más de 1 año en barrica, me gusta mantener la fruta en crianzas y reservas y considero que si me paso de 1 año en barrica voy a perder algo de fruta”, comenta Rafa.
Tras el vaciado de las barricas, los Reservas pasarán a botella y los Crianza los mantendremos un tiempo en depósito.
Para los Crianzas, utilizamos roble americano y que no sea nuevo, así aporta aromas a vainilla y coco pero sin matar la fruta. En Reservas, utilizamos barrica de menos años y algo de roble francés, que aporta más complejidad, tostados y balsámicos. Tras esta tarea, esperaremos a final de año para proceder al trasiego del vino.
Mucha actividad tanto en bodega como en el viñedo para poder seguir garantizando la gran calidad en nuestros vinos.