A lo largo de estas semana, hemos limpiado las cepas de lo helado para favorecer la brotación de las yemas ciegas y también hemos regado en las zonas que ha sido posible.
Casi un mes después de esta trágica helada, podemos decir que somos muy optimistas. La viña es una planta dura, rústica… y en estos días estamos viendo que la vida se abre camino.
Actualmente están comenzando a brotar con fuerza las yemas ciegas por lo que podremos seguir asegurando producción y calidad en todos los vinos de Bodegas Sonsierra.