Una etapa emocionante pero compleja ya que durante los 18-20 días que tardamos en recolectar las uvas de las cerca de 1.500 parcelas con las que contamos es crucial coordinar a la perfección tanto a las 400 personas, entre viticultores y jornaleros, que están a pie de viña como al personal que trabaja en la bodega.
Como cada año la recolección se hace de manera escalonada respetando en todo momento el criterio de la dirección técnica de Sonsierra que, en función de los controles de maduración y las numerosas inspecciones en el terreno, determina el momento idóneo para la vendimia de cada parcela.
La recolección de las uvas empleadas para elaborar nuestros vinos se realiza exclusivamente de manera manual en las 490 hectáreas, escogiendo los mejores racimos, con el fin de poner en valor nuestro mayor activo: el viñedo.
Cada uno de los remolques que llegan a bodega son analizados y examinados visualmente con el fin de determinar a qué depósito de elaboración se destinarán en función del tipo de vino.
Ya durante el proceso de elaboración que seguirá a esta vendimia se realizarán más de 2.500 analíticas completas y 400 catas de los diferentes depósitos de fermentación y barricas con el fin de poder tomar la decisión oportuna para cada depósito o barrica específica, definiendo así: la temperatura de fermentación, tipo de remontado, maceración, momentos de descube, trasiegos… completando una media de 110 elaboraciones distintas.
Un total de 225 barricas nuevas de roble francés y americano seleccionadas entre los mejores toneleros completarán y aportarán sus mejores cualidades a algunos de nuestros vinos con el fin de llegar a su máxima expresión.
